A medida que nos acercamos al 2024, el panorama económico de Perú se presenta con un optimismo moderado con oportunidades de Inversión. Diversas proyecciones y eventos clave sugieren que el país podría mantenerse en una senda de crecimiento, apoyado por una combinación de factores internos y externos. En el primer semestre del año, el país ha registrado un crecimiento del 2.49%, según datos del INEI. Este avance ha sido liderado principalmente por el sector pesquero, que ha mostrado un notable incremento del 45.02%, seguido por el sector de transporte, con un aumento del 5.44%, entre otros sectores relevantes. Si esta tendencia persiste, tanto el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) como el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) anticipan que el crecimiento económico en 2024 podría situarse en un rango de entre 3% y 4%.
Reducción de Tasas de Interés: Un Impulso para el Crecimiento
Simultáneamente, el BCRP ha comenzado a implementar medidas para apoyar esta recuperación, reduciendo la tasa de interés de referencia en 25 puntos básicos, dejándola en 5.5%. Esta decisión está respaldada por una inflación que, en julio, se ubicó en 2.13%, dentro del rango meta del BCRP de 1% a 3%. Además, las expectativas inflacionarias a 12 meses en julio se situaron en 2.49%, lo que refuerza la perspectiva de estabilidad. Aunque no se descartan nuevas reducciones en el futuro cercano, es esencial recordar que la misión principal del BCRP es mantener la estabilidad de precios y la estabilidad monetaria. Cualquier movimiento adicional en la tasa debe ser cuidadosamente evaluado para no comprometer estos objetivos.
En paralelo, la expectativa de una reducción de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (FED) también podría tener un impacto positivo en los precios de los metales, particularmente en el cobre y el oro, que son fundamentales para la economía peruana. Es probable que la FED inicie un recorte de 25 puntos básicos, posiblemente en septiembre, con la expectativa de un total de 100 puntos básicos para finales de 2024. Un debilitamiento del dólar resultante de estas acciones podría impulsar la demanda de estos metales, llevando a un aumento en sus precios. Este escenario beneficiaría a las empresas mineras y, a su vez, fortalecería la Bolsa de Valores de Lima (BVL), que ya ha mostrado un crecimiento del 12.8% en lo que va del año, superando a otros mercados regionales.
APEC 2024: Un Impulso para el Turismo y la Inversión
En este contexto, también se perfila un evento de gran relevancia: Perú será el anfitrión de la Cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en 2024. Este evento ofrecerá importantes oportunidades económicas. La membresía en APEC fue un motor clave para el comercio exterior del país, con un crecimiento promedio del 12% anual en las transacciones comerciales con las economías del foro.
La Cumbre APEC 2024 atraerá a líderes y empresarios de 21 economías, lo que no solo impulsará el turismo, sino que también generará nuevas oportunidades de inversión en diversos sectores. Las economías de APEC representan el 62% del PIB mundial, y el 66% del comercio de bienes de Perú se realiza con estos países, lo que subraya la importancia de este foro para la economía peruana.
Fortalecimiento de la Bolsa de Valores de Lima
La Bolsa de Valores de Lima (BVL) ha tenido un desempeño destacado en 2024, impulsada por el ciclo de recorte de tasas de interés del BCRP y las expectativas de reducciones similares por parte de la Reserva Federal de EE.UU. Estos factores han favorecido el alza en los precios de metales clave como el cobre, que alcanzó los $4.30, y el oro, que llegó a máximos históricos de $2550. Este entorno ha beneficiado particularmente a las empresas mineras y financieras, que lideran el crecimiento del mercado bursátil peruano. A julio de 2024, la BVL acumula una rentabilidad de 14.33% en soles y 13.41% en dólares, posicionándose por encima de sus pares regionales, como Brasil, México y Chile, que han enfrentado caídas significativas. Además, la BVL ha superado a mercados desarrollados como Londres y Tokio, destacando su atractivo global.
En ese contexto, la BVL no solo refleja un entorno externo favorable, sino también una mejora en las expectativas económicas internas, apoyada por una mayor estabilidad política y la ausencia de fenómenos climáticos adversos. La sólida posición de Perú como segundo productor mundial de cobre y la fortaleza de su moneda frente al dólar han sido factores clave que han atraído tanto a inversionistas locales como extranjeros. Este dinamismo ha generado un renovado optimismo sobre el potencial de la BVL, con perspectivas de cerrar el año con un crecimiento del 15%. Así, con fundamentos sólidos y un entorno favorable, la BVL continúa posicionándose como una opción atractiva para los inversores que buscan aprovechar el buen momento del mercado peruano.