La semana pasada, la Reserva Federal sorprendió a los mercados al recortar las tasas de interés en 50 puntos básicos (4.75%-5.00%), el primer ajuste de este tipo desde 2020. Este movimiento inesperado refleja las crecientes preocupaciones sobre una posible recesión económica. Al mismo tiempo, el oro rompió otro récord al superar los 2.622 dólares por onza, cerrando en territorio inexplorado por segunda semana consecutiva y acumulando un alza de más del 24% desde marzo. Pero, ¿qué significa todo esto para los inversores? ¿Y por qué el oro y la plata podrían seguir subiendo?
Las 4 razones
Para entender este fenómeno, es fundamental analizar los cuatro factores principales que están impulsando el precio del oro y la plata, sumados a las crecientes tensiones geopolíticas.
Debilidad del dólar estadounidense
El índice del dólar estadounidense (DXY), que mide el valor del dólar frente a una canasta de seis monedas principales, ha caído un 5,7% desde su máximo en abril, situándose ligeramente por encima de los 100 puntos, un nivel que no se veía desde diciembre de 2023. Un dólar más débil hace que el oro y la plata sean más accesibles en otras monedas, aumentando así la demanda global de estos metales.
Además, las expectativas de nuevos recortes de tasas por parte de la Reserva Federal fortalecen esta tendencia. Si el DXY cae por debajo del umbral psicológico de 100, es probable que el dólar se debilite aún más, impulsando otro repunte en los precios del oro y la plata. ¿Continuará esta debilidad del dólar favoreciendo a los metales preciosos?
Aversión al riesgo y búsqueda de activos refugio
En momentos de incertidumbre económica, volatilidad de los mercados o inestabilidad geopolítica, los inversores buscan proteger su capital en activos seguros como el oro y la plata. Eventos recientes, como los conflictos en Oriente Medio y la persistente guerra en Ucrania, han incrementado las incertidumbres globales, elevando aún más la demanda de estos metales. En ese sentido, la aversión al riesgo se ha convertido en un motor clave para el alza del oro y la plata.
Las tensiones internacionales han escalado, añadiendo más combustible al repunte. La promesa de represalias por parte de Hezbollah tras un ataque y las crecientes fricciones entre este grupo respaldado por Irán e Israel podrían desencadenar un conflicto de mayor envergadura. Históricamente, en contextos similares, el oro y la plata han experimentado aumentos significativos en sus precios. ¿Podrían estas tensiones intensificar la demanda de activos refugio?
Perspectivas económicas globales inciertas
Los indicadores económicos señalan una desaceleración significativa del crecimiento mundial. Las principales economías europeas, como Alemania y el Reino Unido, han entrado en recesiones técnicas en 2023 y 2024, registrando dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo del PIB. Al mismo tiempo, la recuperación económica de China muestra signos de tambaleo, y Estados Unidos experimenta un crecimiento más lento.
Por si fuera poco, el mercado laboral estadounidense muestra señales de debilidad. En julio, el informe de empleos estuvo muy por debajo de las expectativas, y en agosto, el Departamento de Trabajo ajustó a la baja el crecimiento del empleo en aproximadamente 800.000 puestos que no se crearon. En total, se estima que no se generaron más de 1.000.000 de empleos previamente reportados. Ante esta situación, ¿estamos frente a una desaceleración económica global que favorece la inversión en metales preciosos?
4. Demanda de oro de los bancos centrales
La demanda creciente de oro por parte de los bancos centrales se ha convertido en un motor clave para el alza del metal precioso. David Tait, director del Consejo Mundial del Oro, destacó que esta tendencia continuará, impulsada principalmente por los bancos centrales en desarrollo. «Sus reservas de oro como proporción de las reservas totales son aún muy bajas, pero seguirán aumentando», afirmó Tait.
Recientemente, varios países en desarrollo han incrementado sus compras de oro. El fondo soberano SOFAZ de Azerbaiyán se ubicó como uno de los mayores compradores, seguido por países como República Checa, Irak y Uzbekistán, marcando una tendencia en las economías emergentes.
¿Qué implica esto para el mercado del oro? Una demanda sostenida por parte de los bancos centrales está creando un soporte sólido para el precio del oro, reduciendo la volatilidad y brindando confianza a los inversores. Según Tait, más bancos centrales planean incrementar sus reservas de oro en los próximos 12 meses, lo que mantendrá una base firme bajo el precio del metal.
Al mismo tiempo, aunque China ha pausado temporalmente sus compras, Tait anticipa que esta interrupción será breve, ya que el país está preparado para seguir liderando el mercado mundial del oro e impulsar la innovación.
La Plata: El Gigante dormido que parece despertar
Aunque la plata ha quedado rezagada respecto al oro en rendimiento reciente, muchos analistas ven en ella un potencial aún mayor. La relación oro-plata, que indica cuántas onzas de plata se necesitan para comprar una de oro, ha superado nuevamente las 85 veces después de haber tocado mínimos de alrededor de 73 veces a finales de mayo. Esto sugiere que la plata podría estar infravalorada en comparación con el oro.
Expertos señalan que si la plata supera los niveles de 31 y 32 dólares, un objetivo de 38 dólares es perfectamente alcanzable. Actualmente, la plata cotiza alrededor de 28 dólares por onza, lo que indica un margen significativo para el crecimiento. Además, se anticipa que la plata superará al oro en rendimiento durante los próximos 12 meses, especialmente si la Reserva Federal continúa flexibilizando su política monetaria.
Bill Schneider, analista de materias primas que predijo el movimiento alcista de los metales a principios de este año, afirma: «La plata ha tenido un rendimiento inferior últimamente, pero está al borde de una ruptura». Entonces, ¿es este el momento en que la plata recupere su brillo?
Además, la demanda industrial de plata es un factor crucial. La plata es esencial en tecnologías emergentes, como la energía solar y los vehículos eléctricos. Aunque recientemente se han observado signos de debilidad en las exportaciones de energía solar de China, se espera que la demanda industrial a largo plazo respalde el precio de la plata.
Más allá del horizonte
Oro: Analistas del Bank of America y otras instituciones financieras mantienen la proyección de que el oro alcanzará los 3.000 dólares por onza una vez que se inicie un ciclo sostenido de recortes de tasas. Este incremento estaría respaldado por la continua demanda de inversores y bancos centrales. Un informe reciente destaca: «Este repunte podría ir más allá, fijando un precio objetivo de 2.700 dólares la onza para mediados de 2025».
Plata: Las expectativas son igualmente optimistas. Se prevé que la plata tendrá un rendimiento superior al del oro en los próximos 12 meses, con el potencial de que la relación oro-plata se acerque al promedio histórico de cerca de 70 veces. Esto implicaría una apreciación sustancial del metal blanco.
Además, según datos del Consejo Mundial del Oro, los ETF de oro respaldados físicamente aumentaron en agosto por cuarto mes consecutivo, elevando las tenencias totales a casi 3.182 toneladas métricas, el nivel más alto desde principios de año. Esto reduce la pérdida acumulada en el año a 44 toneladas métricas.
Al mismo tiempo, las próximas decisiones sobre tasas de interés de bancos centrales como el Banco de Inglaterra y el Banco de Japón podrían influir en el impulso del oro y la plata. Si estas entidades optan por políticas más flexibles, podríamos ver un fortalecimiento adicional de estos metales en los mercados internacionales.
Un Vistazo Técnico
El oro sigue su camino alcista, acercándose a los $2,700, en lo que podría ser una onda 5 de menor grado. Los movimientos impulsivos hacia el alza son sólidos, respaldando la tendencia alcista de largo plazo que se ha consolidado. Este patrón continúa alineado con la proyección técnica de un mercado bullish a mayor escala
La plata sigue superando una importante línea de resistencia (marcada en azul), lo que podría señalar y confirmar la continuación de su tendencia alcista. En el corto plazo, los objetivos se encuentran alrededor de los $32.296.
El oro y la plata se presentan como opciones de inversión atractivas en un entorno económico y geopolítico desafiante. Ambos metales podrían mantener su tendencia alcista en los próximos meses, ofreciendo protección de capital y oportunidades de crecimiento. La combinación de sus propiedades como refugio seguro y las aplicaciones industriales de la plata los convierte en componentes clave para una cartera diversificada.
Dado el dinamismo de los mercados, es crucial contar con asesoramiento financiero y evaluar cuidadosamente las decisiones de inversión. ¿Listo para aprovechar las oportunidades que ofrecen el oro y la plata en el contexto actual?
Para más información sobre el fondo WR 4.0 y cómo invertir, escribir al siguiente correo: contacto@washingtoncapital.pe